Aunque las líneas austeras y la sencillez sigue siendo una de las apuestas más frecuentes en la decoración de espacios, el minimalismo está dando síntomas claros de agotamiento. En espacios grandes y edificios con mucha entidad arquitéctonica es quizás acertado usar decoraciones minimalistas y el uso de materiales sencillos y naturales en grandes tamaños puede ser bastante exitoso. El problema suele venir cuando intentamos decorar una vivienda de tamaño medio o pequeña usando los parámetros minimalistas. Hay casos brillantes, por supuesto, pero en muchos casos se suele caer en una decoración con poca personalidad, muy neutra, poco diferenciadora, y en algunos casos pobre debido a la ausencia de formas y colores variados.

Porque vuelve a tener vigencia el maximalismo? Hay muchos motivos. Tiene en algunos casos muchas ventajas, aunque no es para todos los públicos, eso está claro. Es una forma de dar mucho carácter a una vivienda, usando elementos históricos, así como estilos y épocas de esplendor olvidadas. El uso de colores es mucho más potente y barroco potenciando los sentidos. Se combinan las formas rectas con otras formas, curvas, elípticas, vegetales y también animales, incluso y por supuesto humanas. Porqué limitar todo a líneas rectas y colores grises, blancos y neutros? Es curiosa la expresión: diseño honesto, y nos preguntamos solo es diseño honesto el que está basado en parámetros minimalistas? Y terminando con otra anécdota, los diseñadores y arquitectos porque salen a menudo fotografiados con prendas de vestir solo  de color negro? que no deja de ser elegante.......