Hay diseños que gozan de la eterna juventud. Sin duda existe la inmortalidad para estas piezas que tienen un diseño tan perfecto y redondo que seducen a generación tras generación. Se reinterpretan, se vuelven a retomar con variaciones, con provocaciones. En términos matemáticos al igual que algunas piezas musicales ganan por goleada si hacemos un cómputo correcto de tiempo en el que han estado en vigor y se han escuchado o disfrutado en arte y decoración. 

Todos los Luises, los Napoleón, los Sheraton, los Biedermayer son ejemplos y nos esperan intactos a cada uno de los nuevos y jóvenes profesionales, dándonos la bienvenida a su casa con tranquilidad y disfrutando también de algún nuevo miembro reciente que van incluyendo a su selecto club.