Ahora son poco frecuentes en las decoraciones de viviendas, pero son unas piezas excepcionales que dan un nivel especial. Se trata de piezas de estilo francés o de estilo inglés, clásicas, en las que normalmente el formato que se presenta consta de dos partes, una parte baja con puertas o cajones incluso, separado completamente en su fabricación de la parte alta, y una parte de vitrina ocupando menos profundidad, dejando un poco de tapa vista. Marcan una silueta mucho más interesante que si se hace de forma enteriza, esto es, cuando la vitrina tiene el costado continuo sin salto entre parte baja y parte alta.

En este caso una pieza de estilo francés, en cerezo en dos colores y lacado gris, combinado con aplicaciones de bronce así como bocallaves también de bronce y llaves a juego. El interior en lacado gris para suavizar la combinación de colores.