No hay nada más personal en el mundo de los muebles que un pequeño buró o secreter. Suelen ser muebles para ser usados por una sola persona, en los que a menudo se guardan documentos u objetos interesantes, así como son muy útiles para escribir. Una vez que la puerta cilíndrica se gira hacia arriba, podemos normalmente desplegar hacia delante un tablero rectangular, que aunque mediano a veces es suficiente para trabajar en algún tema o escribir.
Los burós de cilindro son un tipo concreto de burós, que en algunos casos tienen la puerta abatible plana. En este caso este buró tiene las patas agujadas y está hecho en madera de cerezo combinado con un color moka, creando una pieza bicolor.
Históricamente son piezas en las que algunos ebanistas de mucho nivel se han lucido, haciendo piezas en algunos casos espectaculares como el buró del rey Luis XV, que quizás sea el culmen, con aplicaciones abundantes en bronce y muchas marqueterías.