Al contrario de lo que muchos piensan, entre los muebles de un dormitorio, los cabeceros son accesorios imprescindibles, especialmente en las habitaciones de matrimonio. Su presencia o ausencia es capaz de cambiar por completo la estética del dormitorio. Es un detalle que enriquece la estancia y que no pasa desapercibido. Teniendo en cuenta que el dormitorio es el lugar donde descansamos y nos llenamos de energía, siguiendo el arte chino ancestral Feng Shui, los cabeceros así como la cama, deben colocarse con orientación norte para poder tener una energía positiva y por tanto un buen descanso físico y mental. El Feng Shui estudia el flujo de energía en el paisaje para determinar como influyen en las viviendas. Está basado en la ocupación consciente y armónica del espacio, con el fin de lograr de este una influencia positiva sobre las personas que lo ocupan.
Escoger el cabecero implica tener en cuenta la decoración del resto del dormitorio así como tus propias necesidades. Factores muy importantes que no se deben descuidar a la hora de su elección son: el tamaño y forma, el color y material del que están hechos. De ellos te hablamos a continuación.
Tan importante es el tamaño como la forma adecuada para conseguir darle la expresividad e importancia que deseamos. Los cabeceros altos pueden resultar agobiantes en una habitación pequeña u oscura. Si quieres colocar uno de altura significativa, tenlo en cuenta y opta por un color claro, como el que te mostramos, para no empequeñecer en exceso la habitación.
Si lo que buscas es darle protagonismo al cabecero, valora si el dormitorio es amplio o más bien pequeño, pues según esta circunstancia, se recomeinda optar por lo siguiente:
Si la habitación es bastante amplia y deseas darle protagonismo a la cabecera, que ésta sea de tamaño considerable y por tanto ten en cuenta que requerirá también de una cama grande, ya que si no, corremos el riesgo de “encoger” la estancia. Te mostramos un ejemplo de cabecera grande para un dormitorio amplio.
Si dispones de una habitación más pequeña pero quieres que el cabecero siga teniendo un peso importante como elemento decorativo, hay que optar por uno de tamaño más reducido pero cuya creatividad en las formas o los tejidos sea algo más “rompedora" como puedes observar en la imagen de abajo.
El color por excelencia en los muebles de dormitorio y por tanto para la cabecera también, es el blanco, que además es ideal para encontrar la paz necesaria en esta estancia del hogar (ver foto abajo). Las tendencias marcan que los colores de moda para este elemento son los colores tierra, chocolate, vino y negro, pero el blanco sigue siendo una opción que nunca pasa de moda.
Podrás encontrar los cabeceros en distintos materiales. Los acolchados como el tan de moda capitoné, que te mostramos en una foto más abajo, y los tapizados, son adecuados para dormitorios minimalistas y modernos y están pensados para integrarse prácticamente a cualquier ambiente. Si vas a darle mucho uso al cabecero, opta por colores oscuros para disimular las posibles manchas.
Si quieres darle un toque rústico a tu dormitorio, opta por los cabeceros de madera. Además, es un material acogedor y muy cálido. Los hay de distintos colores y tonalidades. Te mostramos uno de madera en un tono más actual que le da ese toque rústico perfecto a la habitación pero sin perder ese punto de frescura.
Para los dormitorios vintage, los cabeceros de hierro forjado, son la mejor opción y además son muy estéticos.
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