En los últimos tiempos se está extendiendo este concepto de mueble de estilo industrial. Está basado en los muebles que se usaban en los antiguos talleres, para almacenar herramientas, herrajes, así como en las oficinas antiguas, en las que los archivadores servían para almacenar la documentación y todo tipo de papeles.
Se caracterizan por tener grandes tiradores, así como mucha cartelería para indicar los diferentes apartados, cajones o secciones en los que se almacenaban documentos o herramientas por ejemplo. También es típico las puertas con rejillas y multitud de cajones finos tipo bandeja para hacer más fácil la clasificación de los diferentes elementos archivados o almacenados.