Los complementos juegan un papel fundamental en la decoración. Son elementos importantísimos a la hora de dotar de originalidad y calidez a un hogar, siendo los encargados de dar estilo y personalidad a una estancia.
Cambiar los elementos de la decoración (lámparas, espejos, alfombras, cojines, pintura de las paredes, etc) significará crear un ambiente totalmente nuevo al que teníamos sin la necesidad, con lo costoso que puede llegar a resultar, de comprar un nuevo sofá, o cambiar los muebles.
Los detalles deben responder a nuestros gustos y necesidades y ser seleccionados con tiempo y cuidado, ya que harán que nuestro hogar sea un lugar que solo nos pertenezca a nosotros.
El modo más económico de actualizar un dormitorio es mediante la ropa de cama. Si quieres dotarlo de un estilo fresco y renovado, utiliza estampados florales con colores alegres y piensa siempre en el dicho “menos es más”. Por tanto, no lo llenes de muebles inservibles que pueden llegar a ser un verdadero estorbo haciendo del dormitorio un lugar cargado e inaccesible. Otra forma de darle un cambio al estilo de tu dormitorio, es sustituyendo los cuadros antiguos por otros con motivos alegres para darle ese toque personal que tanto deseas.
Cambiar un viejo sofá por uno nuevo resulta más costoso, sin embargo decorarlo con nuevos y bonitos cojines o colocar un foulard o manta en el respaldo, pueden darle ese toque actual, divertido y renovado que necesitaba, haciendo de la estancia un lugar nuevo y fresco. Otros elementos como las cortinas o las alfombras también nos ayudarán a dar un aire más acogedor y novedoso al salón.
Sin tu toque de accesorios que ponen la guinda final del estilo que realmente quieres transmitir, un hogar no sería tuyo. Los objetos decorativos, las bandejas, velas, fotos, cuadros, etc, ponen el broche definitivo en la decoración de una estancia, dotándola de armonía y personalidad pudiendo lograr grandes cambios tan sólo reemplazando un objeto por otro.
Aquí encontrarás algunas ideas que se adapten al estilo que deseas.